Durante los últimos años, los aparatos de aire acondicionado ofrecen entre sus prestaciones, la opción de calefacción. Esta opción incrementa muy poquito el precio final y se consigue utilizando la misma instalación.
Estos aparatos de aire acondicionado con calefacción (o bomba de calor) emiten frío en verano y calor en invierno. El calor se consigue gracias a la incorporación de una bomba de calor que permite un funcionamiento similar a la refrigeración del aire acondicionado, pero emitiendo calor en lugar de frío.
Un aparato de aire acondicionado con bomba de calor no suele ser un buen sustituto de un sistema de calefacción general, ya que estos aparatos solo calientan la habitación en la que se encuentra el evaporador. Si los evaporadores se encuentran por toda la casa, entonces si podrían sustituirla. El aire acondicionado con calefacción o bomba de calor suele ser una opción muy recomendable para ponerlo en aquellos lugares que no sufren inviernos excesivamente fríos.
Estos aparatos son los sustitutos perfectos de los radiadores eléctricos, ya que los aparatos de aire acondicionado con bomba de calor incorporada consumen menos que los radiadores eléctricos tradicionales, consiguiendo, así una mayor eficiencia energética y un menor gasto.
Como cabría suponer, el precio final de un aparato de aire acondicionado con bomba de calor es algo más elevado que el de un aire acondicionado que no ofrece esta posibilidad. No obstante, la diferencia de precio no es excesiva, por lo que podría llegar a compensar al usuario.
La gran ventaja que aportan los aparatos de aire acondicionado con bomba de calor es que tienen un excelente rendimiento energético, ya que utiliza el calor que produce el propio aparato para calentar la habitación que se desea. Al mismo tiempo, no tiene un mayor riesgo de avería a los aparatos de aire acondicionado más tradicionales.