Los meses de verano son muy exigentes para incluso el más nuevo de los sistemas de aire acondicionado y si no se mantiene correctamente se puede estropear. Una de las causas más comunes de avería de una unidad de aire acondicionado es cuando las tuberías se congelan hasta bloquear la entrada de aire frío en la casa. A menudo, es difícil darse cuenta de inmediato de que algo no va bien, ya que el ventilador continúa funcionando y la temperatura va aumentando lentamente. La congelación es causada cuando la humedad entra en contacto con el tubo de aire frío y se va formando el hielo. En los meses más suaves el hielo se derrite entre los ciclos de ejecución, pero durante los meses más calurosos, cuando el tiempo entre ciclos es corto o inexistente, el hielo se acumula hasta que la unidad deja de funcionar. Los siguientes pasos te mostrarán cómo detectar y reparar este simple problema.
El primer paso en la reparación de tu unidad de aire acondicionado y prevención de la congelación es inspeccionar el conducto de aire frío para detectar cualquier rotura o daño en el aislamiento. Presta atención extra a la conexión en el sistema de ventilación y cerca de codos y esquinas de los tubos del aparato. Si tu acondicionador de aire simplemente ya no funciona, puedes buscar formaciones de hielo en la tubería. Puedes seguir la tubería fría desde tu unidad interior de aire acondicionado hasta la unidad exterior y debes colocar un aislamiento sobre ella.
El aislamiento debe cubrir cada centímetro de la tubería. Las reparaciones inadecuadas incluyen el uso de cinta eléctrica que cubren sólo las secciones faltantes del aislamiento.
Si encuentras algún daño o si has realizado una reparación inadecuada tendrás que reemplazar toda la sección del aislamiento. Apaga el acondicionador de aire y utiliza un deshumidificador en la zona dónde has encontrado la sección congelada. Retira el área dañada, así como varios centímetros del aislamiento. Retira la cinta, pegamento u otro material que esté en contacto con la tubería.
El aislamiento de reemplazo se puede comprar en cualquier tienda de mejoras para el hogar. Una vez que la sección del tubo está limpia de escombros y el aislamiento se ha retirado completamente, corta una sección de aislamiento de reemplazo que se adapte a la brecha. Debes cortar la medida más aproximada posible, utiliza una sección lo más ajustada posible sin que tenga que superponerse sobre el aislamiento existente en la tubería. Seca la humedad y adjunta la nueva sección de aislamiento. Envuelve toda el área con una barrera antihumedad gracias a un revestimiento como el plástico o el papel Tyvec. Asegúrate de extender la barrera contra la humedad, al menos, pasados escasos centímetros de la nueva sección para cubrir los extremos del aislamiento inicial. Envuelve herméticamente y luego utiliza cinta aislante para sujetarlo firmemente.
Comprueba la articulación entre la línea de aire acondicionado y el sistema de ventilación para cerciorarte de cualquier desgaste y reemplaza el aislamiento si es necesario. Continúa ejecutando el deshumidificador durante unas horas para asegurarte de que el aire no tiene humedad. El aparato debe funcionar de manera más eficiente y debe estar libre de tuberías congeladas durante varios años. Si el aire acondicionado no funcionaba antes de empezar el proyecto y sigue sin funcionar después de la finalización del mismo, ponte en contacto con un especialista de HVAC, ya que tu problema puede ser de origen mecánico.
Consejos y advertencias
- Al aplicar la barrera de humedad asegúrate de usar una toalla seca para eliminar la humedad de las tuberías y las áreas circundantes.
- Si observas cualquier rotura en la tubería de aire acondicionado, llama a un especialista de HVAC de inmediato, ya que puede que haya una fuga de refrigerante.
- Ten cuidado cuando cortes el aislamiento antiguo para no dañar o marcar la línea de refrigerante con el cuchillo.